CONTEC: educación y tecnología
Afortunadamente, la ciudad cuenta con un espacios de serenidad. El parque Ibirapuera es uno de los más importantes de San Pablo: presenta bellísimos lagos, fuentes y árboles, así como una rica oferta cultural. En el centro se yergue el auditorio Ibirapuera, concebido hace varias décadas por el genial arquitecto Oscar Niemeyer y administrado actualmente por el Instituto Itaú Cultural.
El auditorio se destina generalmente a grandes espectáculos musicales, pero durante los días 7 y 8 de agosto sirvió de sede para el evento CONTEC, una conferencia internacional sobre educación y tecnología organizada por la Feria del Libro de Frankfurt (FBF) –en particular por sus divisiones LitCam y Frankfurt Academy–, que gozó del apoyo de actores locales como PublishNews, Abeu, el Instituto Itaú Cultural, laCámara Brasileña del Libro (CBL) y Positivo, entre otros. Casi 700 personas, mayoritariamente jóvenes, pudieron asistir a debates de última actualidad sobre la cuestión del analfabetismo, los planes de lectura del Estado brasileño, las iniciativas de las compañías locales y las incursiones de las empresas internacionales.
Por lo que pudo verse, Brasil se prepara para un gran salto tanto en educación como en tecnología. Tal como lo dejó en claro Karine Pansa –directora de CBL– en la apertura del evento, Brasil es todavía un país desigual, pero la universalización de la educación primaria, la inversión en calidad educativa y las nuevas tecnologías resultarán factores decisivos en la consolidación de un mercado lector. Para lograr dichos objetivos, el país “tendrá que aprender de las naciones que ya dieron ese salto”.
Un Estado poderoso
André Lázaro –quien fuera secretario de Educación Continua, Alfabetización y Diversidad durante la presidencia de Lula da Silva– enumeró los logros y desafíos de los planes nacionales de lucha contra el analfabetismo, así como la necesidad de trabajar con fuerza en este ámbito, a fin de lograr una democracia mejor. Según recordó Lázaro, todavía persisten marcadas diferencias entre el rico sudeste y el más pobre nordeste, así como entre las ciudades y el campo.
Lucia Couto –actual coordinadora general de Enseñanza Elemental del Ministerio de Educación– describió las diferentes herramientas utilizadas por el Estado para universalizar la alfabetización de los niños. Brasil está discutiendo actualmente los detalles del Plan Nacional de Educación, que podría llevar la inversión educativa a 10% del PBI en los próximos 10 años.
Los esfuerzos del sector público también provienen del área de la cultura. Galeno Amorim –presidente de laFundación Biblioteca Nacional– expuso detalles del Plan Nacional del Libro y la Lectura. Tal como señaló el funcionario, el Ministerio de Cultura ha asignado casi 200 millones de dólares a diversas iniciativas de fortalecimiento de las bibliotecas y de estimulación de la lectura que se llevarán adelante en lo que queda de este año.
Brasil en la vanguardia tecnológica
Si el sector público da signos de moverse con decisión, las empresas privadas no se quedan atrás, aunque son conscientes de lo mucho que falta por hacer. Claudio de Moura Castro –asesor del poderoso grupo Positivo–, señaló que apenas 18% de los universitarios posee el hábito de la lectura y que un número significativo de alumnos son en verdad analfabetos funcionales; por cierto, en todo Brasil existen tantas librerías como en la ciudad de París.
El matemático José Luís Poli –del Programa de Alfabetización en Lengua Materna (PALMA), desarrollado por la empresa IES2– suscribió el diagnóstico negativo respecto de los millones de analfabetos plenos y analfabetos funcionales, pero se mostró optimista sobre las soluciones aportadas por las nuevas tecnologías. PALMA funciona como un conjunto de aplicativos para teléfonos móviles y ofrece diferentes herramientas de escritura y comprensión de textos. Es importante recordar que en Brasil existen más de 250 millones de celulares –lo que equivale a una penetración del 130%–, de los cuales alrededor de 54 millones son 3G. Por otra parte, las cuantiosas inversiones en infraestructura 4G que se avecinan permiten suponer que la telefonía móvil desempeñará un rol aun más vital en la comunicación brasileña.
Brasil 2.0
Las redes sociales constituyen otro de los factores decisivos en el mundo de la comunicación de Brasil. El país cuenta con más de 55 millones de cuentas de Facebook –segundo detrás de EEUU en el ranking global de usuarios. La red social Orkut, que en Brasil es administrada por Google, perdió su liderazgo hacia fines de 2011, pero aún cuenta con una considerable masa de seguidores. Con respecto a Twitter, Brasil también escolta a EEUU en el número total de usuarios, siendo San Pablo la cuarta ciudad con mayor número detweets del mundo, sólo detrás de Jakarta, Tokyo y Londres. Durante la conferencia CONTEC, la escritora carioca Thalita Rebouças puntualizó las ventajas de utilizar Twitter y de mantener un diálogo directo con más de 200.000 lectores que la siguen.
Los medios sociales de Brasil van incluso más allá de Facebook, Orkut o Twitter. Ya han surgido redes locales organizadas por núcleos de interés, que muestran una actividad notable. En la mesa que tuve la oportunidad de moderar, Viviane Lordello dio algunas cifras de Skoob, la mayor red social de lectores de Brasil: unos 600.000 internautas intercambian recomendaciones, notas y hasta libros físicos que se envían por correo postal; estos usuarios provienen de todo el territorio brasileño, pero más del 45% vive en San Pablo. También hay que destacar el trabajo realizado por Copia, una plataforma de contenidos digitales dependiente del grupo DCM de EEUU; Marcelo Gioia –CEO de Copia Brasil– enumeró durante CONTEC los planes de la empresa a nivel local, en particular luego de haber sellado una alianza con Submarino, la principal compañía de comercio electrónico de Latinoamérica: de esta unión de fuerzas ha surgido Submarino Digital Club, una red social en la que los usuarios pueden compartir anotaciones así como comprar y descargar e-books.
Local y global. CONTEC 2013
La necesidad de establecer alianzas locales fue en parte discutida durante la sesión “Visión panorámica: mirando la bola de cristal”, en la que participaron Tania Fontolan –del vigoroso conglomerado brasileño Abril Educação– y Hegel Braga –director de Wiley Brasil–, bajo la coordinación de Holger Volland. Fontolan comenzó explicitando la forma en que Abril Educacão ve el mercado educativo local para los próximos años: crecimiento de los contenidos en la nube; proliferación de tablets y celulares; aprendizaje basado en videojuegos y contenido abierto. Braga, por su parte, ofreció detalles sobre las acciones de Wiley en Brasil: la empresa abrió una oficina propia en San Pablo hace pocos meses: desde allí espera desarrollar acuerdos con socios locales y traer tecnología desde el exterior para ajustarla al cliente brasileño. Tania Fontolan coincidió en la importancia de trabajar con alianzas locales, aunque se mostró escéptica respecto de la idea de implantar soluciones tecnológicas cerradas, pues en muchas ocasiones éstas resultan sencillamente inadaptables.
Jurgen Boos y Marifé Boix García –respectivamente director y vice-directora de FBF– subrayaron su compromiso de largo plazo con Brasil y Latinoamérica, al tiempo que anunciaron una nueva edición de CONTEC para junio de 2013, esta vez bajo la forma de feria internacional de contenidos educativos y multimedia, con días diferenciados para los profesionales y para el público. FBF ya cuenta con delegaciones en Nueva Delhi, Moscú, Beijing y Nueva York, y pronto abrirá oficinas en San Pablo. Según Jurgen Boos, las redes y el know how de FBF pueden ser de gran ayuda para la industria editorial brasileña:
“Brasil tiene un mercado interno enorme, con casi 200 millones de personas. Sin embargo, está demasiado enfocado a lo local, todavía carece de contactos internacionales y es allí donde creo que nosotros podemos desempeñar un papel importante. Nos gustaría también trabajar con las universidades brasileñas, porque considero que todo lo que hagamos deberá ser local. Podemos traer nuestra experiencia, pero se necesitan profesionales del mercado local.”
E-books en la Bienal: un futuro entre el EPUB y la nube
El día 9 de agosto, a unos 12 kilómetros del parque Ibirapuera –en el centro de exposiciones de Anhembi–, se inauguró la 22ª Bienal del Libro de San Pablo, bajo el lema “Los libros transforman el mundo, los libros transforman a las personas”. La exposición duró 11 días y fue visitada por más de 750.000 personas, confirmando el dinamismo de una industria editorial que factura casi 2.500 millones de dólares anuales.
En comparación con los stands de libros impresos, el espacio dedicado a los e-books era bastante limitado, lo cual resulta coherente con la baja facturación que presenta el segmento digital: en efecto, los libros electrónicos equivalen hoy a menos del 1% del total de ingresos de la industria editorial brasileña. No obstante, algunas tendencias permiten anticipar un crecimiento acelerado del nuevo mercado.
Como señalábamos antes, son numerosas las compañías extranjeras que trabajan con aliados nativos para ofrecer contenidos digitales cada vez más adaptados a los lectores locales. Gracias al lanzamiento de su red social de libros digitales –resultado del acuerdo con Copia–, el stand de Submarino fue uno de los más concurridos de la Bienal.
Por otra parte, la considerable capacidad de inversión de los jugadores autóctonos ha posibilitado el surgimiento de plataformas originales como Núvem de Livros, desarrollada por el Grupo Gol, en asociación con la operadora Vivo-Telefônica: durante la Bienal, los estudiantes pudieron informarse sobre las funcionalidades y costos de esta plataforma en la nube que cuenta con 800.000 usuarios y que por menos de 1 dólar semanalofrece acceso a unos 6500 títulos.
Asimismo, las editoriales nacionales están trabajando activamente en la digitalización de sus catálogos, aunque todavía hay mucho por mejorar: según la especialista Camila Cabete, más del 60% de los archivos EPUB brasileños presentan errores de estructuración. En cualquier caso, la migración ya ha comenzado: los títulos publicados en formato digital alcanzó en 2011 el 9% del total de obras registradas. Diversas editoriales han pasado a la ofensiva comercial, en particular en el terreno del libro científico: Atlas, GEN, Editora Saraiva yGrupo A han unido fuerzas para ofrecer sus títulos a través de Minha Biblioteca, una plataforma de contenidos digitales pensada para el mercado académico.
¿Quién quiere prender (Kindle) un fuego (Fire) en la Amazonia?
El 10 de agosto fue la fecha clave para los e-books durante la Bienal. A lo largo de toda esa jornada –“el día D”–, el público pudo escuchar a diferentes protagonistas de la escena digital: Andrew Lowinger de Copia, Marie Pellen de OpenEdition, Jesse Potash de Pubslush, Julio Silveira de Imã, Eduardo Melo de Simplíssimo, Marcílio Pousada de Livraria Saraiva y Russ Grandinetti de Amazon Kindle. Luego de la primera conferencia, los organizadores se vieron obligados a mudar el evento a una sala más amplia, ya que el número de asistentes había superado las expectativas.
Cuando llegó el turno de Russ Grandinetti, ni siquiera la nueva sala alcanzó para contener a los interesados, y un gran número de oyentes quedó afuera. El ejecutivo aclaró de entrada que no daría ninguna fecha para el desembarco de Amazon en Brasil y se limitó a enumerar las bondades del e-reader Kindle y la tableta Fire. Carlo Carrenho –director de PublishNews– coordinó el diálogo entre Grandinetti y el público, y hacia el final recordó una frase de Jeff Bezos: “Quiero ir a la luna… y a Brasil”, lo que derivó en una pregunta que el público celebró con carcajadas: “¿Cuándo piensan abrir esa filial lunar, entonces?”. Es que el lanzamiento de Amazon en Brasil se ha demorado demasiado –tal vez una señal de que las cosas no eran tan sencillas como parecían. A las complejidades impositivas brasileñas se suman obstáculos impensados: por ejemplo, hasta hace muy poco tiempo, el dominio amazon.com.br era propiedad de una empresa local; le llevó 7 años a Amazon EEUU alcanzar un acuerdo con su contraparte brasileña –y es que no resultaba simple para los norteamericanos alegar su derecho a la marca, puesto que el río Amazonas (“Amazon”, en inglés) se halla precisamente en Brasil. En cualquier caso, la compañía de Seattle parece dispuesta a hacer lo que sea para establecerse en Sudamérica –desde adquirir empresas nativas hasta operar bajo una denominación diferente, entre otras alternativas.
Inmediatamente después de Amazon llegó el turno de la librería Saraiva. Para ese momento, eran tantas las personas en la sala que la situación se asemejaba más a un recital de rock que a una charla sobre e-books. Marcílio Pousada recordó la importancia de contar con 102 tiendas en todo el territorio brasileño y de ser uno de los principales vendedores de tabletas y de libros a nivel nacional. Vale la pena subrayar que Saraiva posee más de 2 millones de clientes activos en su división electrónica. Gracias a un equipo de 60 personas dedicadas a desarrollos digitales, ha implementado su propia aplicación de lectura y otras iniciativas pensadas específicamente en función del lector local. Este potencial contendiente de Amazon ofrece hoy unos 10.000 títulos en lengua portuguesa y espera sumar otros 5.000 para diciembre próximo.
Quién guía el baile
En Brasil confluyen hoy fuerzas muy poderosas, provenientes tanto del interior como del exterior. Como ríos caudalosos que se interconectan, el sector público, las empresas locales y las compañías globales han conformado un ecosistema rico y dinámico. Este diagnóstico podría aplicarse a diferentes áreas de la economía, por ejemplo a la infraestructura de transportes, tal como pudo verse en los recientes anuncios del gobierno referidos a la construcción de ferrovías y autopistas.
En el ámbito de las publicaciones digitales, la sinergia entre los jugadores públicos y privados, locales y globales, es particularmente clara. La envergadura de los actores involucrados permite suponer un crecimiento acelerado tanto de la oferta de contenidos como de los ingresos económicos. El país tiene todo para ganar con el desembarco de las multinacionales del e-book: las empresas brasileñas reciben una fuerte transferencia de tecnología desde el exterior, al tiempo que los consumidores nacionales acceden a plataformas y dispositivos de primer nivel.
No obstante, también hay que advertir que existe el peligro de una saturación de oferta. En efecto, muchos de mis interlocutores brasileños se mostraban sorprendidos por el excesivo optimismo manifestado por las firmas internacionales, que creen encontrar en este mercado un nuevo El Dorado, el ansiado escape de la crisis económica que aqueja a sus casas matrices. Y lo cierto es que –tal como subrayaron los hacedores de políticas durante la conferencia CONTEC–, Brasil sigue enfrentando desafíos cuya solución demandará mucho tiempo y gran esfuerzo.
En cualquier caso, a pesar de todas las dificultades, el país ha cobrado una relevancia insoslayable y ya dialoga de igual a igual con los titanes de la industria electrónica global. Y es que Brasil –con su activo sector público, sus poderosas empresas y su pueblo extraordinario– está decidido a conducir el baile, no a ser conducido.