© Publishing Perspectives, 2013.
Amazon avanza por todas partes. Está en China. Está en Brasil. Pero, irónicamente, no se ha instalado aún en un país enorme e influyente que se halla muy cerca de casa: México.
El problema no reside en la falta de dinero, sino en la falta de conexión a Internet.
México, con 115 millones de habitantes, es el país hispanohablante más poblado del mundo. Con todo, eMarketer estima que la penetración de Internet apenas alcanzó el 40,5% en 2012, con un total de 46,6 millones de usuarios. Este nivel es significativamente menor que el promedio de América Latina. Como resultado, México –a pesar de contar con un robusto y dinámico ecosistema editorial– se encuentra varios años detrás de EEUU, Europa e incluso otros países latinoamericanos, en términos de comercio electrónico y edición digital.
El acceso a Internet como un “derecho social”
En un discurso pronunciado en el marco del programa Market Focus de BookExpo America (Nueva York), Gustavo Flores Verdugo –Coordinador Nacional de Innovación en CONACULTA, el equivalente mexicano del Ministerio de Cultura– afirmó que se halla en preparación un ambicioso programa para cambiar el panorama. “Estamos trabajando para mejorar y aumentar el acceso a Internet de toda la población para los próximos años; buscamos también que la legislación declare el acceso a Internet como un ‘derecho social’. Pero –aclaró, con el fin de moderar las expectativas– hay un largo trecho entre la promulgación de una ley y su puesta en práctica. Con todo, en los próximos años, las instituciones públicas mexicanas estarán proveyendo acceso gratuito a Internet”.
En buena medida, los obstáculos involucrados en el suministro de Internet son geográficos y demográficos. Según Verdugo, “la población mexicana puede estar altamente concentrada en ciudades, pero también se encuentra muy dispersa. Tenemos 100.000 localidades, de las cuales más de la mitad cuentan con menos de 10 casas. El acceso móvil será una oportunidad enorme y una solución para el crecimiento”.
Hasta tanto no se resuelva el problema del acceso a Internet, resultará difícil que los grandes jugadores globales se decidan a abrir sus tiendas en el país –al menos en el corto plazo. Actualmente, Apple es la plataforma más popular, pero sólo entre quienes pueden darse el lujo de comprar los dispositivos. Al ser consultado sobre cuándo la empresa Kobo se lanzará en México, Pieter Swinkels –vicepresidente de adquisiciones de la firma–, apenas atinó a encogerse de hombros, como diciendo: “¿Quién sabe?…”
Como siempre, se trata de la pregunta sobre qué debe venir primero: ¿la oferta o la demanda? Y a decir verdad, sin una vasta y vigorosa red pensada para la venta de contenidos electrónicos, será complicado convencer a los editores de la importancia de digitalizar sus libros.
Paz Digital y otros proyectos
Maurits Montañez, director de producción de la editorial digital Manuvo, percibió que a pesar de las dificultades, “son cada vez más los editores que descubren estas tecnologías y que ayudan a que estos avances sean sostenibles. Muchos están encontrando su camino y realizan esfuerzos en esta área”. Señaló además que aunque las tiendas de ebooks son todavía escasas, la cadena de librerías Ghandi ya distribuye su propio dispositivo y tiene una agresiva estrategia de expansión internacional.
Manuvo ha colaborado con CONACULTA en la publicación de diversos títulos digitales, entre los cuales figura el premiado Blanco, un app digital basado en un poema de Octavio Paz. “Hasta hoy se ha descargado unas 50.000 veces y ha permanecido durante varias semanas en el número 1 del AppStore de iTunes mexicano”, aclara Montañez.
Otro proyecto reciente es Seducciones de Sor Juana, referido a Sor Juana Inés de la Cruz. CONACULTA mantiene un fuerte interés en la digitalización de textos fundamentales. Ha apoyado la producción de una amplia gama de títulos digitales, tanto literarios –por ejemplo Muerte sin fin, de José Gorostiza– como artísticos en general, relacionados con la cultura mexicana. Flores Verdugo subrayó que si bien CONACULTA tiene entre sus misiones la digitalización de las obras centrales de la cultura local, no pueden hacerlo todos por sí mismos: “estamos pensando en presentar una lista de libros que deberían ser publicados y luego esperar para ver si esos libros se publican”.
El autor
Edward Nawotka is the founder and Editor-in-Chief of Publishing Perspectives, an online magazine for the international publishing industry that has been called “the BBC of the book world.”